Betty Frey, de 85 años, se enfrentó a una pérdida devastadora el 15 de enero de 2024, cuando un incendio en el condado de Polk consumió casi todo lo que poseía, incluido su querido gato. Entre las cenizas de aquella trágica noche, Betty comenzó un viaje extraordinario que reveló la extraordinaria bondad de los extraños y la importancia de la comunidad.
La noche trágica
La noche del 15 de enero, Betty entró en el dormitorio de su casa de Lakeland, donde vivía desde hacía más de 30 años. Tumbada para descansar en la oscura habitación, notó una luz inusual que salía de su armario. De repente, unos chasquidos y crujidos llenaron la habitación y una brillante luz blanca cegó a Betty, seguida de un espeso humo negro que llenó el espacio. El incendio eléctrico no tardó en arrasar su casa.
Betty escapó sólo con la ropa que llevaba puesta. Su cartera se quedó atrás, al igual que sus gafas graduadas y su andador. "Mi gato, Snow, ni siquiera logró salir", gritó Betty.
Ningún sitio adonde ir
Los bomberos del Polk County Fire Rescue pudieron recuperar la cartera de Betty, pero todo lo demás no se pudo salvar. Betty pasó esa noche en el sofá de un vecino. Al día siguiente, recibió una tarjeta regalo de la Cruz Roja Americana. Betty tenía el dinero justo para conseguir una habitación de motel, pero ese dinero se agotó rápidamente.
Sin dinero ni adónde ir, abandonó el motel y regresó al lugar del incendio. Junto a la casa quemada de Betty, había una mini caravana. Aunque la caravana no tenía agua corriente ni electricidad, ella residiría allí mientras averiguaba qué hacer a continuación.
La amabilidad de los desconocidos
Afortunadamente, un caballero llamado David López visitó a Betty. Él y su familia reparten comida a ancianos. López vio cómo vivía Betty e hizo un post en Facebook pidiendo ayuda a la gente.
La comunidad respondió generosamente, pagando tiempo adicional en el motel, limpiando su propiedad y creando un GoFundMe, que recaudó más de 13.000 dólares. El dinero recaudado se utilizó para pagar el saldo restante de la hipoteca de Betty sobre la casa incendiada. Esto le permitió ser elegible para el programa de Reemplazo de Vivienda y Desarrollo de Vecindarios del Condado de Polk.
"Nunca me habían tratado con tanta decencia", dijo Betty, con lágrimas en los ojos.
Una oportunidad para reconstruir
El personal de Aplicación del Código del condado de Polk se enteró de las condiciones de vida de Betty. La pusieron en contacto con el Departamento de Vivienda y Desarrollo de Vecindarios. La amabilidad de la comunidad y del gobierno local abrió la puerta para que Betty pudiera empezar de nuevo.
Miles Lenhart, especialista en rehabilitación de viviendas, visitó a Betty. Le dio información sobre las ayudas que podía solicitar, en concreto el programa de sustitución de viviendas del condado.
El programa de sustitución de viviendas ayuda a los residentes vulnerables sustituyendo casi 20 viviendas al año. Para acogerse al programa, los residentes deben cumplir unas directrices que demuestren su necesidad y vulnerabilidad. Los fondos para las viviendas proceden de la State Housing Initiative Partnership (SHIP).
Aunque Betty se mostraba escéptica, dejó a un lado esos sentimientos e inició el proceso de solicitud de una nueva vivienda con la ayuda del condado. Se reunió con funcionarios, rellenó papeles, presentó extractos bancarios y pruebas de que su hipoteca estaba pagada.
Para sorpresa de Betty, le aprobaron una casa nueva. Al firmar el contrato para la construcción de su nueva casa, el condado le concederá un estipendio único de 3.500 dólares. Estos fondos pueden utilizarse para ayudar a Betty con cualquier necesidad que pueda tener hasta que la casa esté terminada.
Por el momento, Betty reside en un apartamento.
Hora de construir
La casa de Betty, de tres dormitorios y dos baños, debería empezar a construirse en abril de 2025. La casa tendrá elementos de accesibilidad, como manillas en lugar de pomos en las puertas y barras de apoyo en la ducha, para facilitarle la vida a Betty.
Cuando expire el embargo de 15 años, Betty será propietaria absoluta de la casa. Seguirá teniendo que pagar los impuestos sobre la propiedad y el seguro de la vivienda, pero no tendrá deudas con el condado de Polk.
"He aprendido a aceptar el hecho de que, si el condado de Polk me dice que va a hacer algo, lo va a hacer", dijo Betty.
En aquella trágica noche de hace menos de un año, Betty perdió mucho. Con la ayuda de la comunidad y del condado, Betty puede esperar un año brillante. Aunque no se sabe cuándo terminará la construcción, Betty tiene grandes planes para el día en que pueda mudarse.
"Quiero hacer una fiesta", dijo Betty. "Quiero invitar a todos los que me han ayudado y que llenen mi casa. Sería una gran sensación".
"Si Betty organiza una fiesta", dijo Lenhart, "¡me encantaría estar allí!".
Para seguir la historia de Betty y conocer las noticias del condado de Polk, visite www.Polk-County.net para estar al día.